Como propietario de una vivienda, puedes decidir venderla en cualquier momento. Sin embargo, si eres copropietario de una propiedad inmobiliaria con otra persona, puedes vender la mitad de un piso o el proindiviso sin el consentimiento del otro propietario o propietarios.
Seguro que te imaginas que la copropiedad de una vivienda es un problema si los propietarios no se ponen de acuerdo sobre la venta. En este caso, hay algunas opciones para forzar la venta. Veámoslo más detalladamente en el siguiente artículo.
¿Qué significa proindiviso?
Para entender cómo vender la mitad indivisa de tu piso, lo primero que debes tener claro es qué significa el término proindiviso. Un bien en proindiviso es aquel que pertenece a varios titulares, cada uno de los cuales puede tener una parte igual o desigual de la propiedad sin que esto tenga relevancia.
El proindiviso puede surgir por diversas razones, como por ejemplo en casos de divorcio o al heredar una propiedad entre varios propietarios. Sin embargo, vender un proindiviso a menudo provoca conflictos entre los copropietarios, lo que dificulta la posibilidad de llegar a un acuerdo para resolver la situación.
Cuando los copropietarios no logran llegar a un acuerdo, la solución más viable suele ser la venta de la propiedad. Para ello, se procede a tasar la vivienda y dividirla proporcionalmente entre el número de propietarios que exista. Aquellos que deseen ejercer su derecho a vender su parte, deben entregarla proporcionalmente al resto, lo que resultará en la disolución del condominio. Sin embargo, la situación puede ser más complicada en ocasiones y es posible que la otra parte se niegue a vender.
¿Cómo vender un proindiviso y qué opciones hay?
Empresa de compra de proindivisos
Si quieres dejarte de preocupaciones, la mejor opción es que contactes con una empresa de compra de proindivisos, como Compramos Tu Piso YA, que cuenta con años de experiencia y trayectoria en tratar estos temas. Podrás evitar recurrir a los juzgados y vender la mitad de tu piso de forma rápida, cómoda y segura.
Venta a terceros
Esta suele ser la opción más sencilla. Sin embargo, para que pueda llevarse a cabo todos los propietarios deben estar de acuerdo, y eso no siempre es así.
Disolución del proindiviso
Esta es la opción más ventajosa a nivel fiscal. Básicamente, consiste en llevar a cabo una escritura de disolución ante notario, para que los propietarios que no desean vender el inmueble se queden con la totalidad del mismo, abonando al resto la cantidad correspondiente.
Alquiler de la vivienda
Otra opción en caso de que uno de los propietarios viva en la vivienda, es acordar el pago por parte del mismo de una renta mensual como un alquiler. De esta forma, no habrás vendido tu parte pero ingresarás un dinero al mes y no deberás pagar los cargos de los suministros, entre otros. No obstante, sí que correrá por cuenta de ambos el pago de otros gastos comunes como el IBI.
Subasta pactada
Esta opción también implica un acuerdo entre todas las partes. Consiste en realizar una subasta voluntaria o pactada, que evita tener que recurrir a los juzgados.
Acto de mediación
Esta opción implica intentar que todos los propietarios lleguen a un acuerdo sin recurrir a un juicio, cuando el resto de propietarios se niega a vender. Esto puede ayudar a ahorrar tiempo y dinero, así como a evitar conflictos.
Procesos legales
Si no se logra llegar a un acuerdo mediante la mediación, se deberá recurrir a un proceso judicial con abogados especializados en este tipo de asuntos. En este caso, es probable que el juez ordene una subasta pública de la propiedad para liquidarla. De esta manera, se realizará una distribución justa del valor de la propiedad.