Ser propietario de una tienda en la planta baja de un bloque de pisos es diferente a vivir en uno de los pisos del edificio. Tendrás una entrada independiente, no te encontrarás con los vecinos en las escaleras y ni siquiera tendrás que utilizar el ascensor. La pregunta entonces es: ¿sigue el comerciante obligado a pagar los gastos de comunidad? ¿Y de qué se trata exactamente?
Salvo que se acuerde lo contrario en el reglamento del condominio, la Ley de Propiedad Horizontal artículo 9.1 prevé un reparto preciso de los gastos. En primer lugar, el propietario del local se equipara a cualquier condómino, aunque no utilice la puerta de entrada y no tenga contacto con los demás inquilinos del edificio. De hecho, él también es responsable de aquellas partes del edificio.
No obstante, la Ley de Propiedad Horizontal expresa una obligación genérica que puede modificarse en la Escritura de División Horizontal o en el título constitutivo de propiedad.
De este principio se desprende que está obligado a participar en los gastos de limpieza del portal, mantenimiento del ascensor, luz, agua, etc. Tampoco puede evitar el pago de los costes de las renovaciones extraordinarias, que son necesarias para mantener la estructura del edificio. Pero incluso servicios como la luz y el agua tendrán que repartirse a partes iguales, ya que el comerciante los utiliza de la misma manera que los residentes. El principio subyacente es que los gastos de las partes comunes deben dividirse en función de las milésimas de propiedad y no del uso real de los locales.
Según esta norma, el propietario del local comercial también debe pagar parte de los costes de instalación o mantenimiento del ascensor y las escaleras. Además de ser elementos esenciales del edificio, porque dan acceso al tejado y a la terraza, el comerciante puede utilizarlos siempre que quiera o necesite. En concreto, los gastos se dividen en dos categorías: los que se prorratean en función de las milésimas de propiedad y los que, en cambio, dependen de la altura de cada planta sobre el suelo.
¿Qué hay que saber antes de llevar a cabo el alquiler de bajos comerciales?
Para evitar problemas a la hora de hacer frente a los gastos a pagar ante la comunidad de propietarios del local comercial que se quiere alquilar o comprar, habrá que pedir la Escritura de División Horizontal para saber a qué gastos nos enfrentaremos en un futuro. De esta forma, podremos estudiar si solicitar una exoneración de gastos específicos al administrador de fincas o al presidente de la comunidad.