Hoy en día, para alquilar un piso suele ser muy común firmar un contrato, para ofrecer seguridad a ambas partes. Sin embargo, conlleva unos gastos asociados que hace que muchos propietarios decidan evitarlos, y alquilar su piso mediante un acuerdo verbal. Puede ser económico al comienzo, pero puede acarrear problemas a la larga.
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Las repercusiones pueden ser tanto económicas como legales, pero ¿es un delito el alquilar sin un contrato? Pues la verdad es que no lo es: alquilar un piso sin un contrato firmado en papel legalmente es viable. Siendo así es normal preguntarse por qué tiene repercusiones legales y económicas. Sigue leyendo este post y encontrarás la respuesta a esta pregunta.
¿Puedo alquilar habitaciones sin contrato?
Tanto las habitaciones como los pisos pueden alquilarse sin un contrato escrito ni firmado. Un acuerdo verbal puede ser suficiente para fijar las condiciones del alquiler y que ambas partes puedan estar al tanto de sus responsabilidades.
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Esto es lo que hacen muchas personas, sobre todo con gente que es de confianza, o que son parte de su familia. Sin embargo, esta forma de alquilar un piso o una habitación puede traer consecuencias a largo plazo. También tienes que tener en cuenta otros elementos que mencionaremos más adelante
En el momento de alquilar existe un elemento muy importante (pero que queda a juicio del arrendatario pedirlo o no en un contrato verbal) y este es el título de propiedad de la vivienda. Aquí se especifica si la persona de verdad es el dueño de la propiedad o no. Lo más recomendable en un acuerdo verbal es solicitar este documento, para evitar estafas.
Otro requisito que se debe comprobar es la cédula de habitabilidad de la vivienda en cuestión. En este documento aparece si ésta es habitable, así como la cantidad de personas que pueden vivir en esta. Es recomendable revisar este dato, para comprobar que no se produzca una sobrepoblación en el piso. Así evitarás roces o un desalojo forzado, si se descubre el exceso de personas en el inmueble. Esto es recomendable sobre todo en arrendatarios de habitaciones y eso debe tomarse en consideración.
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Se puede alquilar sin contrato escrito… pero es poco recomendable
El riesgo principal de alquilar sin contrato escrito es la dificultad para poder demostrar que el inquilino está en el piso de forma acordada con el propietario.
A nivel fiscal también podemos tener problemas si alquilamos habitaciones sin contrato.
Un ejemplo de lo anterior es el alquiler de habitaciones con fines vacacionales o turísticos. Para alquilar una habitación de un piso con fines vacacionales se debe tener una licencia especial para ello.
Por eso no disponer de la licencia y que la administración nos descubra supondrá tener que hacer frente a multas y sanciones. Por ejemplo en Cataluña o en las Islas Canarias está prohibido el alquiler de habitaciones con fines turísticos. En el caso del País Vasco y Andalucía, sí lo permiten, siempre y cuando se cumplan las leyes que regulan esta actividad. Existen otras zonas que no regulan este tipo de acciones, como es el caso de Galicia o Islas Baleares. Estos territorios no cuentan con un marco jurídico específico que fije las directrices, y por lo tanto se puede hacer de forma libre.
Riesgos legales y tributarios de alquilar sin contrato
Como se puede ver, el alquiler de una habitación o piso sin un contrato escrito es perfectamente válido, salvo ciertas excepciones. Sin embargo esto no implica que no pueden haber consecuencias económicas o legales para ambas partes, de hecho este tipo de alquileres son los que traen mayores problemas a la larga.
La razón por la que causan muchos problemas es porque están basados en la palabra y la confianza. En un inicio todo puede sonar perfecto, pero la historia cambia cuando vienen los enfrentamientos, disconformidades entre las partes, problemas para convivir, entre otras cosas. Esto trae complicaciones legales sobre todo para el arrendador, ya que no se tiene por escrito ni las responsabilidades de las partes ni la fecha de inicio o finalización del alquiler.
Es probable que te preguntes cuáles serían esos problemas: estos problemas vienen en el momento de querer desalojar al inquilino de la habitación o del piso, ya sea por mal comportamiento o por finalización del tiempo del alquiler. En este caso sería difícil de comprobar la fecha de inicio del mismo, por no contar con un elemento escrito. Existe una solución a esto, pero debes hacerlo desde el comienzo y es emitir un recibo de pago. Al hacerlo, ya tienes un comprobante de la fecha de inicio del alquiler.
Otras implicaciones legales vienen con la cantidad de tiempo que puede estar el arrendatario en el piso o habitación. El primer periodo es de un año, con prórroga de 5 a 7 años para alquilar el piso o habitación. Si el propietario de la misma decide venderla, la primera opción para la compra debe ser para el arrendatario. Sin un contrato, si el inquilino decide comprarla podrá tener dificultades para ejercer su derecho de compra preferente.
Otras implicaciones económicas serían los gastos a asumir por desalojar a una persona por problemática, por problemas de convivencia o por finalización del contrato que se acordó verbalmente. Por lo general esto sólo puede solucionarse con un proceso judicial, lo que conlleva el pago de servicios legales. Además, si no has declarado los ingresos que te ha proporcionado el alquiler, puede ser que Hacienda te ponga una multa.
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Conclusión
Alquilar una habitación o un piso sin contrato es posible, pero no es para nada recomendable salvo en contadas excepciones. Es una forma más rápida y económica para alquilar, pero puede acarrear situaciones legales y económicas que pueden ser desagradables para ambas partes. Ya sean estafas, problemas para liberar la vivienda… además de suponer gastos significativos en soluciones legales si se llega a un enfrentamiento.