Adquirir una vivienda en propiedad es uno de los momentos económicos más complejos en la vida de las personas. Se trata seguramente de uno de los gastos más elevados que tendremos que asumir con el paso de los años. Y hacerlo con cabeza a veces resulta algo complicado.
Desde Inmobiliaria punto Barcelona queremos ayudarte con algunas ideas interesantes sobre qué es lo que has de tener en cuenta antes de comprar una vivienda. De esta manera te resultará mucho más sencillo llevar a cabo esta operación solo o en pareja. ¿Te gustaría saber más? En ese caso, sigue leyendo.
Los errores más frecuentes a los que nos enfrenamos antes de comprar una vivienda tienes que saber…
Es bastante frecuente cuando decidimos comprar una vivienda por primera vez que cometamos algunos errores en nuestro planteamiento. Estos errores pueden provocar a la larga que el precio de compra venta termine por dispararse. Los más frecuentes en los que todos caemos son sin duda los siguientes:
No ser realistas a la hora de establecer nuestro presupuesto
Lo normal es que todos nos fijemos un presupuesto concreto para poder comprar una vivienda. Sin embargo en la mayor parte de los casos olvidamos lo más obvio: consultar con el banco. Al fin y al cabo es una entidad financiera la que se va a encargar de concedernos un préstamo. Conocer la realidad sobre el importe máximo a obtener en una hipoteca nos ayudará a saber elegir con cabeza. De esta manera sabremos realmente hasta qué cantidad podemos llegar.
No hacer cuentas
Puede que hayamos tomado la determinación correcta de hablar con el banco para ver si nos van a conceder una hipoteca. Lo lógico en este caso es que sepamos con qué cantidad podemos jugar y conozcamos el importe aproximado de las mensualidades. Sin embargo en ocasiones olvidamos ir un poco más allá y hacer cuentas en privado. Está muy bien que el banco nos conceda crédito, pero hemos de asegurarnos de tener la suficiente capacidad económica para pagarlo. Sin podemos devolver de forma cómoda el crédito, este no es para nosotros.
En general los bancos no ofrecen créditos cuando la devolución supera el 40 % de nuestro sueldo. De este modo el 60 % del resto del dinero familiar se puede dedicar al resto de los gastos. Es decir, a pagar facturas, transporte, teléfono, ocio, ahorro, etcétera.
Sin embargo esto es muy bonito de decir peor no tiene por qué cumplirse durante toda la vida del préstamo. A no ser que contratemos una hipoteca a tipo fijo los intereses variarán en función del estado en el que se encuentre el Euribor. Y no hemos de perder de vista que hoy en día se encuentra bajo mínimos. Y que lo normal es que en unos años vuelva a subir.
Hay que pensar por tanto también en estas variaciones para no tener que enfrentarnos a los problemas que muchos españoles vivieron en el peor momento de la crisis inmobiliaria. Por eso insistimos en hacer cuentas y en tener claro que aunque un banco nos conceda una hipoteca no quiere decir que nosotros podamos asumirla.
No revisar todas las oportunidades que nos brinda el mercado
En ocasiones no contamos con una realidad importante: los precios se negocian. Esto hace que muchas viviendas que pueden resultarnos interesantes a primera vista desaparezcan de entre nuestras opciones por ser demasiado caras. De ahí la importancia de contar con expertos que nos ayuden en la toma de decisiones y nos orienten. La semana próxima dedicaremos un artículo especial a este aspecto.