El código técnico de Edificación tiene hasta el 31 de diciembre de este año 2020 para adaptarse a la directiva europea que modifica la normativa energética bajo la que deberán construirse los nuevos edificios a partir del año que viene. En CompramosTuPisoYA.com nos encargamos de la valoración de inmuebles usados, por eso seguimos muy de cerca los cambios en la normativa de construcción. En este artículo vamos a repasar lo más importante de esta nueva normativa constructiva que entra en vigor el próximo 1 de enero.
Normativa impulsada a nivel europeo
Los cambios en el código técnico de edificación en España vienen forzados por la puesta en marcha de la directiva europea 2010/31, hace ya casi 10 años. Aquella normativa marcaba y definía que todos los edificios de nueva construcción, bien sean estos de carácter público como de carácter privado, deberán ofrecer un consumo energético cercano a cero o nulo.
De hecho esta normativa ya entró en vigor para todos aquellos edificios de titularidad pública que se construyesen antes del 31 de diciembre de 2018.
Esta normativa no sólo afectará a los edificios de nueva construcción, sino que también se tendrá en cuenta para aquellos casos en los que se realicen reformas de gran calado.
Ámbitos de mejora energética en los edificios
Reducir al mínimo la demanda energética del edificio deberá conseguirse principalmente a través de dos vías:
- Ahorro térmico. Se deberán emplear aquellas técnicas y materiales de construcción que consigan minimizar el consumo de energía destinado al calentamiento o refrigeración del edificio.
- Agua caliente sanitaria. Se deberá reducir al máximo la energía necesaria para la obtención de ACS, agua caliente sanitaria. Los métodos de obtención de agua caliente sanitaria deberán complementarse a través de paneles termosolares y sistemas de calentamiento de agua más eficientes.
Además, la normativa también marca que todos los edificios que se construyan a partir del 1 de enero de 2021 deberán obtener como mínimo el 50% de su energía de fuentes renovables. Esta parte de la normativa está diseñada para forzar a los gobiernos a nivel individual hacia una transición energética que empuje al conjunto de Europa hacia el progresivo abandono de los combustibles fósiles.
Reducir las emisiones de cO2 es básico para poder cumplir con los acuerdos climáticos a nivel mundial y minimizar el impacto del cambio climático, impacto que, aunque todavía se puede reducir, se considera ya inevitable.
Más flexibilidad en cuanto a sistemas constructivos
Uno de los cambios que introduce el nuevo Código Técnico de Edificación es que se deja al propio arquitecto encargado de las obras que decida qué tipo de fuentes energéticas y materiales quiere usar, sin que se le obligue a optar por energía solar fotovoltaica cómo se hacía hasta ahora. El profesional podrá utilizar las técnicas y sistemas energéticos que crea más oportunos para conseguir los objetivos de ahorro marcados por la ley.